analisis: enslaved
El estudio Ninja Theory nos propone una nueva aventura que viene con la firme intención de hacerse un hueco entre los títulos que se avecinan. Nos estamos refiriendo a Enslaved, una aventura post-apocalíptica situada en un futuro más o menos cercano, en el que tendremos que hacer frente a la batalla por la supervivencia de la raza humana frente a las máquinas.
Enslaved en cierta manera es una aventura que se desarrolla en un mundo postapocalíptico, que aunque sea difícil de asimilar es el nuestro propio, aunque algo lo hace diferente al resto de juegos con esta ambientación, nos referimos a que en lugar de encontrarnos ante montañas de basura de tecnología y edificios (aunque también los habrá), es un mundo en el que la naturaleza ha recuperado el tiempo perdido y ha reclamado los espacios que siempre fueron suyos. La raza humana es solo una sombra de lo que fue y a efectos prácticos el agua es altamente tóxica y las máquinas lo controlan casi todo, eliminando sistemáticamente todo lo que se les cruza por delante. En este escenario conoceremos a nuestros protagonistas Monkey y Trip, que no son sino más que dos esclavos que huyen tras la búsqueda de un refugio, que es la única y última esperanza de los pocos supervivientes de nuestra raza.
En el campo jugable, eso se traduce en secciones de plataformas, combate y exploración con toques de puzles, una combinación muy habitual que busca refrescarse con la presencia de dos personajes… salvo por el hecho de que, la verdad, es algo cada vez menos novedoso. Por tanto, en un mercado que ya está más que maduro, lo que nos puede interesar es que las cosas que haga, las haga bien.
Nuestra aventura comienza cuando Trip consigue desencadenar una explosión en el transporte de esclavos en el que va prisionera y consigue salir de él... además no está sola, ya que se encontrará con Monkey que por así decirlo será la parte complementaria de nuestra heroína. De esta forma, podremos comprobar que ambos personajes se complementan, mientras Trip es débil aunque bastante astuta e inteligente, Monkey es el típico chicarrón fuerte y duro, aunque un poco duro de entendederas. Por supuesto, las cualidades son complementarias, y Trip sabe que le necesita para sobrevivir, por lo que le coloca a Monkey un collar de control que hace que este tenga que cumplir sus órdenes, a no ser que quiera sufrir dolores insoportables, e incluso si intenta escapar o se aleja demasiado provocarle la muerte con un fallo cardiaco.
Como podemos ver la relación que se establece entre los dos personajes dista mucho de ser una relación de amistad o de protección, concepto que ya hemos podido ver en otros títulos y se basa más en una relación inicial de odio mutuo aunque también de necesidad. Sin embargo, podremos ver cómo la relación, cambia progresivamente gracias al atento cuidado que se ha puesto en aspectos como la expresión corporal o facial del dúo, no sólo entre ellos, sino también en sus reacciones ante el medio, y lo que sucede.
Esto nos conduce a otro de los aspectos del juego que no es otro que las muy trabajadas escenas cinemáticas. No es fácil poder hacer una mención especial en este apartado, sobre todo si tenemos en cuenta que con la nueva generación de consolas los motores gráficos son realmente potentes. Sin embargo Enslaved nos sorprende en este campo debido a que las escenas cinemáticas aportan significado a la historia siendo un elemento narrativo más. Elementos que además se ven mejorados por la riqueza de las expresiones y de los guiones bien hilvanados que hacen que el jugador se interese por la historia y a comprender e identificarse con las motivaciones de nuestros personajes.
Como podemos ver el título combina de alguna manera distintos géneros si bien en algunos destaca más que en otros. Por norma controlaremos a Monkey y Trip es quien nos acompaña, si bien el concepto es colaborativo. Monkey se bastará y se sobrará para saltar de uno a otro lado, hacer frente a los distintos enemigos, es decir los trabajos físicos serán su cometido principal siendo su talón de Aquiles los puzles y las barreras de tipo tecnológico. Es precisamente en este tipo de obstáculos donde Trip entra en juego, ya que los puzles y las barreras o enigmas en los que la tecnología tiene algo que ver son su auténtica especialidad.
Sin embargo y a pesar de este aspecto de complementariedad mutua, el personaje que más peso tiene en la jugabilidad es claramente Monkey, aunque Trip será indispensable en algunos momentos y una carga a la que proteger en muchos casos.
Los combates no serán especialmente espectaculares aunque como algo positivo podemos decir que los controles son básicos y no reclamarán mucha destreza ni entrenamiento para un manejo correcto. Monkey contará con un par de movimientos básicos al inicio de nuestra aventura, aunque según avancemos podremos ir desbloqueando más ataques y movimientos, aunque no por ello el control se complica en exceso y es más que sobrellevable, aunque va ganando en estética y en espectacularidad no por ello siendo un punto fuerte como ya hemos mencionado.
Uno de los puntos flacos del título lo podemos achacar a los movimientos de cámara, ya que en ocasiones se coloca demasiado cerca, lo cual en ciertas ocasiones dificulta la visión periférica de todo el entorno. Se añaden efectos visuales, como las escenas de acción jugable a cámara lenta, momentos en que si que podemos hablar de espectacularidad, aunque la verdad sea dicha cuando el jugador ya ha realizado con éxito un par de ellos el resto no les supondrá ningún reto. Esto, como ya hemos mencionado anteriormente hace que el aprendizaje sea relativamente fácil sobre todo en niveles iniciales en los que los enemigos no son especialmente fuertes o hábiles, aunque irán suponiendo más dificultad en niveles superiores.
En cuanto las plataformas a las que nos enfrentaremos son bastante interesantes, ya que en sí mismas son un sistema de puzles, en los que de los distintos caminos que hay disponibles debido al entrono abierto, solo uno de ellos será el correcto para que Trip y Monkey podrán seguir avanzando. Por tanto habrá que pensar un poco para ir progresando teniendo especial cuidado con los peligros ambientales y las trampas que habrá en el entorno y que pueden complicarnos la vida más de lo que creemos.
Existe pues al igual que entre los personajes una complementariedad entre la parte de acción que supondrá el uso de la fuerza y la parte de los puzles. Esta buena combinación entre ambos aspectos, hacen que el ritmo del juego sea bastante bueno, consiguiendo que la tensión jugable gane enteros.
Igualmente, hay varios enemigos finales repartidos por la aventura, y son un reto interesante y divertido sin excepción, aunque por lo general no representan un incremento significativo en la dificultad. Los momentos de puzle más puro detienen el desarrollo, pero es cuando más hay que sacar partido del dúo de personajes, aprovechando las cualidades de ambos, por lo que son también divertidos y entretenidos. La tensión se mantiene durante la decena de horas de juego que nos dará, tanto por narración como por desarrollo jugable.
Visualmente, Enslaved consigue ser atractivo y tener personalidad, con entornos que varían más de lo que uno se espera en sus primeros compases para recorrer escenarios bien diferenciados, pero siempre hermosos. Conforma una variedad artística que, además, logra ser coherente y funcional, con un apartado técnico que no defrauda en absoluto. Además, la evolución de la relación entre Trip y Monkey, como decíamos, se percibe también a nivel visual, por la expresión corporal y facial, lo que muestra una gran atención al detalle por parte de los desarrolladores. Las animaciones son también de gran calidad, pero lo que juega en su contra es la inestabilidad de la tasa de imágenes por segundo, que resulta en fallos frecuentes en la misma.
A modo de conclusión podemos decir que Enslaved: Odyssey to the West es un juego bastante equilibrado que alcanza con creces el objetivo de entretenimiento y diversión que todo título debe marcarse como meta, además de tener una historia original y muy bien hilvanada. El apartado técnico no es especialmente destacable pero sus puntos fuertes compensan de largo los aspectos más flojos. Es accesible y sencillo, en algunos puntos tal vez demasiado, pero el ritmo es constante, el diseño de niveles acertado y no existe esa sensación de hastío de hacer siempre lo mismo, aunque lo cierto es que ya muy avanzada la historia algunas situaciones se repitan. Los chicos de Ninja Theory sin duda quieren hacerse un hueco, aunque sea sin hacer demasiado ruido.
